domingo, 28 de julio de 2013

             El Viaje De Un Lobo Solitario.





Capitulo 2: Nueva Amiga, Nueva Identidad.

-Tranquilo, no pasa nada te encontré en mitad de la plaza menor tirado e inconsciente y me asuste mucho, ¿de dónde eres?.
No sabía qué decir así que sólo asentí con la cabeza...
- Bueno… ¿cómo te hiciste estas heridas? Algunas son superficiales, pero otras parecían como pequeñas fracturas y demás.
- Me atacaron por la noche unos hombres..
- ¿Se puede saber por qué te atacaron?
Dude muchísimo si decirle la verdad…
- La verdad que me atacaron porque les robaba comida y ropa para unos chicos necesitados, esos hombres no se merecían ni la mitad de lo que tienen y decidí robarles lo que no necesitaban para dárselo a gente que tienen más valor que ellos…
Miré la cara de la chica y vi su asombro pero sin embargo vi algo raro en su mirada...
- Veo que lo hiciste entonces por una causa justa pero aun así eso no debe hacerse, por cierto, ¿cómo te llamas?
- -¿Mi nombre? La verdad es que no lo recuerdo.
- ¿Cómo no puedes recordar tu nombre? No sé, es algo muy raro todos recordamos como nos llamamos...
- Mi nombre murió junto a mis padres, a partir de ese momento sabía que nadie volvería a llamarme nunca así,  por lo que olvidé mi nombre junto a ellos...
- Oh, lo siento… mi nombre es Alice… ahora descansa un poco y por cierto ese lobo está abajo, esperando y vigilando, ha estado todo este rato durmiendo junto a ti pero ahora cuando vine aquí él bajó para vigilar la casa,         es un animal bastante extraño.
- Gracias Alice...
Me eché de nuevo en la cama para descansar un poco hasta la noche.



Una vez de noche, me levanté, me vestí aún con algunas heridas recién curadas, y me reuní con mi lobo, antes de marcharme le dejé una nota de agradecimiento a Alice que decía:


"Alice.
Gracias por toda tu ayuda, me debo marchar de aquí para no hacerte daño ni a ti ni a tu familia... es complicado de explicar, siento irme sin despedirme ni nada pero es mejor así, juro que volveremos a vernos y te recompensaré por tu ayuda y hospitalidad… hasta que llegue ese día que sepas que has sido una gran compañía y que gracias a ti mis heridas han sanado rápido así que hasta pronto Alice...


P.D.: Mi nombre murió pero alguna vez deberé tener un nombre por el que me llamen mis nuevos amigos así que a partir de ahora, si quieres saber si me encuentro bien cuando escuches el nombre de Zack Wolfestain serás la única que sabrás quien es."


A partir de ese día tuve nuevo nombre y nuevo compañero al que apodé Jack, ahora sólo quedaba buscar un sitio donde vivir y creo que ya sabía donde y además así zanjaría una cuenta pendiente con un tipejo… Al poco llegué a casa de ese hombre al que Jack le mordió su brazo izquierdo, en plena noche escalé por la fachada de su casa y me colé en su cuarto, me camuflaba bien entre la oscuridad de su cuarto, llegué a su cama y una madera floja detectó mi presencia por lo que ese hombre se despertó y me vio a su lado. Al intentar gritar salté sobre él tapándole la boca y agarrándole de la garganta para dejarlo sin respiración pero al ver que se resistía más de la cuenta pues sólo se me ocurrió morderle la garganta para que parase de moverse y de paso alimentarme de su carne y sangre..


Después de un buen rato después de limpiarme toda la sangre de mi ropa y de la habitación, me adueñé de su casa ya que a ese hombre poca gente lo conocía y nadie sabía si tenia familia cercana así que me hice pasar por un familiar lejano el cual se vino a pasar una temporada con él.
Durante 3 años estuve en esa casa y no volví a ver a Alice porque no sabia que decir ni como me vería después de todo esto. Ya hacía 4 años de ese incidente en mi casa, todas las noches soñaba con lo que les pasó a mis padres y jure venganza y de que entrenaría hasta cumplir mi promesa. Hice bastantes lazos amistosos en un pequeño pueblo donde fui un chico bastante respetado para tener simplemente 13 años y sobretodo al ir acompañado por un lobo bastante grande y que infundía miedo por donde pasaba, pero sin embargo era mas noble que la mitad de los animales que estaba en ese pequeño poblado. Cada día me entrenaba para ser más fuerte, no importaba como estuviera el día si llovía o nevaba no me importaba yo sólo quería ser alguien en quien la gente confiara y alguien que pudiera con cualquier problema que ocurriera. Siempre acababa herido y sin fuerzas pero me di cuenta de que mis heridas se curaban muy rápido pero algunas me dejaban una cicatriz importante en mi piel.



Jack y yo después de unos 6 años, nos convertimos en adultos bastantes queridos en el pueblo ya que siempre que era invadido por algunos bandidos o sufrían algún accidente provocado por otro pueblo cercano siempre aparecía yo por allí con mi ropa negra, mi espada y mi lobo negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario