En la vida y después de ella siempre te recordare pequeño Otsoa - le dijo la joven Dolunay mientras sus ojos se iluminaban con la mirada penetrante del pequeño lobo...
En un cielo cubierto por el negro manto de la noche vivía la joven Dolunay, ella era una joven luna que había vivido por años sola, una noche de las noches mas oscuras jamas vista entre las sombras apareció un pequeño lobo venia asustado y desconfiado del mundo que le rodeaba este pequeño lobo la observo y vio que sus lindos ojos brillaban mas que cualquier estrella jamás vista, su cabello tan largo y tan blanco como la nieve recién caída en ese invierno, vio como Dolunay le ofreció su mano cálida que apoyo en su cabeza para tranquilizarlo.
Ella vio que el miedo de ese pequeño lobo negro desaparecía, pero veía que fallaba algo al mirarle los ojos los vio apagados como sin vida y se dio cuenta de que estaba herido y solo.
Ella lo cuido durante todo el invierno, el para agradecérselo la protegía de todo depredador y depredador que aparecía para atacarles, ellos se hicieron inseparables y no podían vivir el uno mientras ella dormía el la observaba el no quería que ese brillo desapareciera nunca de su lado, las noches cada vez se hacia mas cortas el tiempo juntos pasaba tan rápido que ella recelosa de poder perder al pequeño lobo decidió llevarse algo que formara parte de el con el fin de no encontrarse tan sola en las horas que no veía al pequeño lobo, pensando en lo que podía llevarse decidió coger la sombra del lobo que era algo que el lobo no necesitaría para vivir y así la luna no estaría sola...
"He muerto todos los días esperándote"-le dijo Dolunay al pequeño Otsoa -"en la vida y después de ella siempre te recordare pequeño Otsoa" - le dijo la joven Dolunay mientras sus ojos se iluminaban con la mirada penetrante del pequeño lobo.-"Cuando mires al cielo me veras allí cuidándote y protegiéndote de todo mal, nunca olvides quien soy ni todos los momentos tan inolvidables que hemos pasado juntos pequeño Otsoa, espero que tus ojos nunca se llenen de lagrimas por mi marcha."
Dicho esto Dolunay se marcho llevándose su recuerdo de ese pequeño lobo para tenerlo siempre cerca.
Cuenta la leyenda que siempre se escucha aullar a Otsoa para llamar a su amada Dolunay, cada vez que hay una lluvia de estrellas son las lagrimas de Dolunay al ver que su pequeño lobo esa noche no esta a su lado y en esas veces que hay eclipse es cuando Otsoa recubre a Dolunay para que recuerde que nunca se olvido de ella, El amor de Dolunay por su pequeño lobo Otsoa era tan infinito que al morir Otsoa de viejo su espíritu se reunió con Dolunay para estar juntos toda la eternidad.
Esta historia fue creada por partes por mi y por una buena amiga Noelia, esperemos que os guste.
Zack(Jonnhy).
